Hace meses que quería disponer del tiempo necesario para
intentar condensar lo que pienso al respecto, escribiéndolo con cuidado para
que no se me vaya ni una coma y así quitar argumentos a los que buscan
recovecos legales para rebatir realidades en aras de una “normalización” del
valenciano.
Para empezar os diré que tengo algo muy claro, el valenciano
de la RACV recoge mas claramente la forma de hablar del “pueblo” en general que
el valenciano de la AVL. De hecho no hay más que observar que el valenciano de
la RACV se transmite de padres a hijos y el de la AVL tiene que ser enseñado en
las escuelas para que los niños lo aprendan. Ya de por sí, este argumento deja
a las claras qué valenciano es el que habla la gente de la calle
mayoritariamente.
Y digo mayoritariamente, porque es cierto que en algunas
comarcas, ciertas palabras se dicen de forma diferente al valenciano general,
bien sean por influencias norteñas o meseteras, bien sea porque en esa comarca
se ha generalizado más una expresión que otra.
Dejemos claro otra cosa: una academia de cualquier lengua
(como la RAE, que dice limpia, fija y da esplendor) lo que hace es que adapta
su diccionario a lo que habla el pueblo. De hecho vemos como la RAE (Real
Academia de la lengua Española) constantemente está incluyendo palabras que se
generalizan en su uso, bien sean variación de una extranjera, bien sea creación
propia.
Pues la AVL lo que hace es decirnos que lo que hasta ahora
se había hablado (y digo hasta hace unos 20 años) no vale, que ahora las
palabras no se dicen como nos enseñaron nuestros abuelos o nuestro padres. Es
decir, nos adoctrinan. No permite que la variación del valenciano (como la de toda lengua viva) se
adapte al diccionario de la AVL.
Luego viene la otra parte, y es que cuando hay dos
posibilidades de decir una palabra, “casualmente” se inclinan por poner primera
y enseñar en los libros de “valenciano” de la escuela la que es igual que en
catalán. Que, vamos a ver, si se utiliza en una comarca o en varias, la puedo
dar también como valenciana, pero no me la impongas por delante de otras que
son utilizadas popularmente por la mayoría.
De hecho el valenciano de la AVL se le llama “normalizado”
supuestamente para una normalización del idioma en el área de habla catalana,
Cataluña, Baleares y Valencia. y esto se ve porque desde Cataluña ha entrado
ingentes cantidades de dinero a ciertas asociaciones para la promoción del
normalizado. Ante esta situación, vemos como la mayoría de defensores del
normalizado (cuyo uso han hecho creer a parte de las nuevas generaciones de
falleros que es mas culto que el de la RACV que utilizan nuestros poetas
festivos) son también defensores de otros detalles como las cuatribarradas
(CCOO, UGT) o llamarnos País Valenciá (PSPV, EUPV) o querer ver en Valencia la
TV3. Son coincidencias, digo.
Y es que históricamente la izquierda en Valencia en la
democracia ha sido simpatizante con la opción catalanista. Aunque dentro de
esta izquierda hay elementos discordantes que siguen diciendo que, aunque
militen en estos grupos, para ellos la única señera que conocen es la Real
Señera Coronada o que el único valenciano que utilizan es el que le enseñaron
sus padres, que poco tiene que ver con el normalizado. Así, vemos que muchos
funcionarios de alto rango (y de menor también) directores de escuelas (sobre
todo en zonas mas “catalanizadas” como La Ribera o La Safor, por ejemplo,
fueron puestos en tiempo de Cipriá Ciscar como
conseller de Cultura y ahí siguen. Claro, son funcionarios. Yo he visto como en el despacho del director de un colegio de L'Alcudia estaba presidido por un gran mural que detallaba: "Les comarques dels Països Catalans" que recogía las comarcas de Cataluña, Valencia y Baleares, cuando le espeté me contestó que es la realidad que yo no quería ver...
Pero… ¿Y la derecha? Analicemos.
La AVL no la crea la izquierda, curiosamente. La crea
Zaplana en connivencia con Jordi Pujol. La derecha lleva gobernando en la
Generalitat mucho tiempo y no ha hecho absolutamente nada por eliminar esta
plaga en Valencia. Es cierto que ha suavizado el exceso de “catalanismos” en
ciertas instituciones como RTVV (que tiene la facultad y virtud de no contentar
a ninguna de las dos partes, una por exceso y la otra por defecto) permitiendo
a sus presentadores hablar más libremente, aunque muchos de estos también
fueron puestos por el lermismo y siguen su pauta, o seguían que algunos de
ellos ya no está por el ERE.
Otro detalle de la derecha es que estando un valencianista
de pro en la Consellería de Cultura, ni pudo ni le dejaron tocar nada del
idioma valenciano. ¿Por qué será? ¿Qué tentáculos ocultos tiene el arraigo del
valenciano normalizado en la conselleria que gobierna a nuestros estudiantes? Al final se
tuvo que ir.
Nos vemos indefensos por un lado y por otro. Y eso que en la
derecha actual (PP) militan varios elementos de UV fagocitados tras la primera
coalición en el Ayuntamiento de Valencia. Pero ni aún así. Imaginaos como debe
de estar el tema del acuerdo aquel en el que se cedía al nombre de “Comunidad
Valenciana” y “La Real Señera Coronada” a cambio del valenciano (y un preámbulo, que no Ley, de nombre País Valenciá al que se agarran como un clavo ardiendo los simpatizantes de esta opción). Creo que el
acuerdo nos está saliendo caro.
Hay quien me dice que la “guerra de Valencia” acabó hace
años. Pues digo que no, que mientras que un servidor tenga estos medios a su
alcance se seguirá revelando ante las injusticias, y la lengua en Valencia me
parece que es una injusticia justificada por filólogos vendidos al catalanismo
univesitario que no mienten pero no dicen toda la verdad y por los que llegaron
a aquel acuerdo nefasto para nuestro idioma valenciano que tuvo su siglo de
oro, pero que como todos los idiomas han ido evolucionando.
Incluso el diario “Avuí” (antes de cerrar, porque ni estos
pudieron aguantar la crisis, y es que ni en Cataluña se venden diarios escritos
en catalán, mirad “La Vanguardia”, toda en castellano) reconocía que tras
tantos años intentando “normalizar” el catalán en Valencia no se había
conseguido el objetivo. Y es que ni Acció Cultural del País Valenciá, ni ERC ni
otros colectivos “imperialistas” han logrado su objetivo.
Y las fallas, sus poetas festivos, siguen dando guerra al
catalanismo. Debemos de apoyar a las fallas que defienden el valenciano “real”
el de la calle, el que se oye hablar. También debemos de apoyar a los poetas
festivos. Nos están haciendo una labor de mantenimiento y engrandecimento del
valenciano puro similar al que nos hicieron nuestros antepasados falleros en la
dictadura, mantener las tradiciones que se nos intentaban cercenar cuando no
aniquilar.
Luego pasa lo que pasa. Los niños aprenden un valenciano en
el colegio que no se corresponde con el que luego escuchan en su casa, si son
valenciano parlantes, o en la falla. ¿Qué sucede? Pues que no hablan ni uno ni
otro, hablan el castellano. Así nadie les dice nada.
Y eso es lo que consiguen, intentan aniquilar el valenciano
de la calle llamándole inculto e imponiendo el “culto” que dicen que es el de
la AVL y ni uno, ni otro. Nos tiramos al castellano.
¿La solución? Muy fácil: que la AVL admita las palabras que
se hablan en la calle de siempre y las añada a las que ya tiene, no le pido que
quite, pero si que añada a la realidad. Y que cada uno hable como quiera.
¿Qué se alejan del catalán o de la normalización? Puede,
pero se acerca a la realidad en Valencia.
¡Aaaaaa! Que entonces ya no hay normalización.
Ya. Pero… ¿Quién quiere la normalización?
En Nuestras Fallas respetamos a los que quieren hablar en
cualquiera de los dos valencianos como lo hemos hecho desde el principio, pero
no promocionaremos el “normalizado” pues lo vemos anti-natural.
No os pido que estéis de acuerdo, solo os digo lo que pienso.
No os pido que estéis de acuerdo, solo os digo lo que pienso.
¡Nunca has estado tan bien en tu exposición del "cáncer" que padecemos los valencianos. "NORMALIZACIÓN" es la acción de normalizar o sea de volver a hacer normal. En nuestro caso sería hacer que fuera normal el hablar y el escribir, o sea, el usar el valenciano que hablaron y escribieron, en el que se entendieron nuestros antepasados, y no en obligarnos a seguir unas normas importadas de un territorio que busca con su "normalización" de su lengua prefabricada por Pompeu Fabra, el barceloní" anexionarse unos territorios con la máxima de igual lengua, igual cultura, igual nación para conseguir sus "pastisos catalanes"
ResponderEliminarEl cartagenero cedió a Pujol para que apoyara éste a Madrid, y UV, al tocar poder, entendieron algunos que desmontar de buenas a primeras lo que habia hecho Cipriano Císcar (PSPV-PSOE) de buenas a primeras era "entrar como elefante en una alfarería". Algunos no lo admitimos y durante años hemos sido víctimas mientras otros compañeros siguen triunfando.
Nunca han tenido prisa. Gotita a gotita se produce un agujero en el más duro mármol.
Treinta años después, cualquier jovencito te dice que "en los cartelitos de la falla hay muchas faltas de ortografía". Producto de el "meninfotismo" de la mayoría y del "aprovechamiento" de otros muchos.
La solución es mucho más económica que la que propones. ¿Para qué queremos pagar millones a la AVL teniendo una Real Academia de Cultura Valenciana con ilustres y eminentes miembros? Fuera la AVL y ahorramos en sueldos millonarios, que falta nos hace en nuestra Comunidad.
La Guerra de Valencia no se acabó, ni se acabará, mientras un solo buen valenciano quiera seguir defendiendo nuestra Lengua Valenciana, aquella que tuvo en el Padre Fullana su primer catedrático, aquella en la que escribió Ausias March y Joanot Martorell, aquella en la que escribió Xavier Casp cuando dijo: "TANT SI VULLC, COM SI NO VULLC, QUE SI QUE VULLC, SOC VALENCIÀ"
Pepe, amigo, sigue que estoy contigo y sé que somos muchos más buenos valencianos, poetas festivos valencianos, autores teatrales valencianos y algunos maestros y profesores ni nos doblegamos, no nos doblegaremos ante el "uso y el abuso del normalizado catalanoide.
Cada uno a lo suyo. Después de muchos años de recoger el Libro Oficial Fallero de JCF fragmentos de los "llibrets de falla" premiados con premios extraordinarios por Lo Rat Penat, en la edición de este año, del 2013, solo aparece la relación de premios 2012. Quien lo dirige, sabemos como respira, ha conseguido que no aparezca nada escrito con las normas de la RACV. Tal vez diga que para reducir páginas, tal vez se escude en cumplir con la normativa de la AVL, pero aquellos que apreciamos leer esa recopilación de los mejores "llibrets" del año, hubiéramos preferido que se hubieran suprimido ciertos artículos muy kultos y muy kakalanizados. ¡Pero no!, estos están escritos por gente "de la cuerda". 40 euros es un caro precio para adquirir un Libro Fallero que hasta contiene multitud de faltas ortográficas en los apellidos de las personas que allí aparecen. Sr. Director del Libro: no es lo mismo Galan que Galán, ni es lo mismo Barbera que Barberá, ni Jose ni José, ni Estevez ni Estévez, ni Moscardo ni Moscardó, ni Felix ni Félix, ni Feliz ni Félix, ni Hellin ni Hellín, ni Pamplo ni Pampló, ni Mari ni Marí, ni Belen ni Belén, ni Jose Jaime Agustin Valles que José Jaime Agustín Vallés, eso por repasar sólo la página 56 del maravilloso libro.
ResponderEliminarMe alegro de que el discurso del mantenedor de la FM de Valencia, Enric Esteve Mollá, no haya sido "traducido" a la lengua normalizada (toda regla tiene su excepción). Tengo la seguridad de que fue la premisa necesaria que el Presidente de Lo Rat Penat expuso para la publicación de su trabajo. Pues aún así, le han colocado "mantendor", "naixina" "nai-xqueres", entre otras, en estos tiempos en que no cuesta nada pasar un corrector ortográfico.
Un trabajo que perdura en la historia debe ser cuidado con mucho más esmero, ya que su precio así lo exige. Mucha dirección, muchos coordinadores, pero ningún corrector ortográfico. Si continúa el mismo equipo el próximo ejercicio, no estará de más substituir a más de uno de los responsables del Libro Fallero.