De todos es sabido que los que se hacen llamar Compromís, etc, etc. tienen un compromiso muy claro pero lejos de la defensa de las tradiciones culturales valencianas y sus señas de identidad. El viernes leíamos en los dos diarios editados en Valencia estos titulares: LAS PROVINCIAS: PP y PSPV rechazan un código de convivencia de las fallas. LEVANTE E.M.V.: PP Y PSPV rechazan que se estudie un impacto medioambiental de las fallas.
Ambas propuestas fueron presentadas por un grupo amante de la cultura que utiliza la bandera de otra comunidad autónoma vecina, y les agrada todo lo que se acerca a esta comunidad antes que a la valenciana.
Entonces todo lo que proponen se coge con pinzas y es raro cuando la motivación de la propuesta no esconde una clara connotación política.
Recordamos cuando el caso de la falla Sueca-Lit.Azorín, la concejala que visitó a la falla lo dijo claramente que venía a defender los derechos de los vecinos no falleros, declaraciones que fueron recogidas en directo por este programa y que le valieron a este grupo (EU) la pérdida de los 2 concejales que tenía en las elecciones de aquel año.
Ahora propone esto: "Elaborar un código de convivencia para evitar los roces y desavenencias de la ciudadanía que participa de la fiesta fallera y la que la sufre como la imposición de una invasión de sus espacios cotidianos."
Esta propuesta tendría visos de sinceridad si arremetieran con el mismo ímpetu contra los que se manifiestan con banderas no constitucionales en mano, con una estrella, o banderas de otra comunidad autónoma diciendo que es la bandera de aquí, rompiendo escaparates, insultando a los poderes políticos y sociales valencianos y despreciando las señas de identidad de Valencia.
Pero no, estos señores no solo aplauden, además participan activamente y de ideología con estos grupos.
Entonces, viendo como la intención es claramente anti-fallera pierde todo viso de credibilidad. Una credibilidad que la tiene bajo mínimos hace tiempo y que se la ganan a pulso con cada propuesta anti popular que constantemente publican.
En la parte de el impacto medioambiental, también hace tufillo a una clara predisposición anti fallera y no a una preocupación real por el medio ambiente. Las fallas contaminamos mucho menos que lo que un paquete de cigarros al día pueda contaminar en un año, y es una media hora la noche de San José.
Me parecen carentes de rigor y que se lo hagan ver. ¿No veis como PP y PSPV están de acuerdo y entre los dos partidos copan el 100% de los concejales? ¿Porque será? ¿La ciudadanía es tonta?.
Pues no es tonta; es soberana y sabe muy bien quien defiende sus derechos.
Y nuestro derecho es el derecho a la fiesta y la creación de una inmensa riqueza económica, social y cultural que parece que os duele y nunca la resaltáis.
¡Por favor, dejad a las fallas en paz!.
La verdad de las fallas reside en el pueblo llano donde las cosas se cuentan de corazón. Nosotros solo somos portavoces de esas verdades.
Ya no se si se trata de una arcana filosofía valenciana basada en el "mesinfot" o es que realmente la teoria de la conspiración en contra del colectivo fallero empieza a retomar la fuerza perdida décadas atrás. ¿Por qué ha tomado de nuevo fuerza esa fiebre antifallera? Ese si que sería un buen tema de debate. Muchos opinarían que debido a la dejadez, no solo del propio colectivo sino también de las instituciones que deberían velar por la continuidad de la fiesta que nos ha hecho conocidos en el mundo entero y por tanto es un reclamo hacia el sector turistico que tanto nos empeñamos en vanagloriar como la panacea de la riqueza de nuestra ciudad y nuestra comunidad. Otros pensarían que "toda la culpa" la tienen determinadas "manos negras" dentro de la administración. Que sinceramente, haberlas, hailas... seamos realistas. Otros achacarían responsabilidades a colectivos no valencianos, antivalencianos o vaya usted a saber.
ResponderEliminarEn cualquier caso, y sin animo de querer seguir buscando en teorias conspirativas, hay veces que no nos vendría mal hacer examen de conciencia de vez en cuando y darnos cuenta de que si realmente existe una "culpa" en terceros, sin duda alguna es porque nosotros mismos lo hemos permitido.