Cuando allá por el año 1975 empezaba en esto de las fallas no pensaba que después de tanto tiempo esto iba a cambiar como lo ha hecho.
Durante muchos años, hasta el 2003 más o menos, fui un fallero de base, que, según me lo permitía el trabajo participaba activamente.
Pero mi paso a la radio, y después a la radio fallera ha hecho que mi perspectiva cambie en las fallas en las que me he criado.
En prácticamente todas las fallas de Burjassot conozco a fallero, en las trece porque, o bien son del pueblo, o bien he tenido relación con ellos como delegado de mi falla en la agrupación.
Vivencias y muy buenos recuerdos que guardo de muchos años, incluyendo buenos amigos que con el paso del tiempo seguimos alegrándonos de vernos.
Pero quien parece que no se alegran mucho son algunos presidentes de falla que en los últimos años han visto como, debido a mi conocimiento de las fallas de Burjassot, algo mayor que las de Valencia u otro pueblo, me permitía opinar sobre ellas con otro punto de vista.
Y eso parece que no ha gustado. En algunas reuniones de sector o agrupación, mi nombre no ha sido bien visto por algunos de ellos. Que todo llega. Y puede que sea porque no les ha gustado que destapara cosas como la presunta imposición al presidente de la agrupación del año 2007-2008 más o menos, por parte del entonces concejal de fiestas Manuel Pérez Menero para que, sin consultar a los presidentes de las fallas de Burjassot, se uniera a una intentona de “Federación de Agrupaciones Falleras” que por entonces capitaneaba un actualmente desaparecido del mundo fallero como Gabriel Gil. Una federación demasiado politizada que fracasó.
Por aquel entonces, Menero tenía la vitola de ser un presidente que aspiraba a ser presidente de una supuesta “Junta Local” que hubiera supuesto una salida de Junta Central Fallera de las 13 fallas del pueblo. Aunque este extremo fue desmentido en nuestro programa por parte del interesado y defendió a capa y espada la pertenencia a Junta Central Fallera de las fallas burjasotenses. Pero si que tenía la fama de gobernar a las fallas (si, si, gobernar) con algo de puño de hierro.
Pues bien, tanto fue el revuelo, que los presidentes de las fallas de Burjassot tuvieron que entregar una carta en mano a Félix Crespo en la que le mostraban su apoyo y que ellos no querían entrar en ninguna federación. Desde entonces la asistencia de algunos de estos presidentes a las asambleas son mayor de lo acostumbrado.
Ahora nos encontramos con un concejal de hacienda que quiere imponer un pago a las fallas por cortar las calles sin tener en cuenta los beneficios sociales, económicos y culturales que estas producen en Burjassot. Aunque igual es esta última razón, las culturales, la que no gusta por las bien sabidas simpatías que tanto IU, Bloc y PSOE del pueblo tienen con todo aquello que porte una señera catalana, que canten en catalán o que lleven en sus siglas P.V. (País Valenciá) negando ayudas a todo lo que sea valencianista, lleve la Real Senyera coronada o canten el Himno Regional.
También vemos un alcalde que no va a ninguna presentación fallera (nunca lo he visto en ningún acto fallero cuando era comparsa) delegando en el que será alcalde en el último año de legislatura. Las simpatías de Jordi Sebastiá por las fallas son prácticamente nulas.
Pero a todo esto le tenemos que añadir un concejal de fallas que antes de serlo (el bajón de concejales ha dejado en cuadro a los socialistas de Burjassot) no le gustaba nada las fallas, sus allegados reconocen que criticaba detalles de estas como los cortes de calles, etc. etc.
Claro, si me pones a la zorra como guardiana de las gallinas ¿Qué puedes esperar?, ¿Qué defensa podemos esperar del concejal ante sus compañeros?, ¿Cómo podemos pensar que se va a imponer los beneficios que damos al pueblo ante su animadversión ante las fallas por parte del propio concejal y sus compañeros de gobierno tripartito incluido el propio alcalde? (no lo olvidemos, con tan solo dos concejales).
A ver si ahora, las fallas de Burjassot despiertan y plantan cara a un ayuntamiento anti fallero que pretende en estos tiempos difíciles ponerles la soga en el cuello.
Hay otro detalle que se comenta en el pueblo y es la posibilidad de cobrar a las fallas por utilizar el Tívoli para hacer las presentaciones, cuando todos sabemos que es un intercambio “cultural”.
Fallas de Burjassot, Espartero-Mtr. Plasencia; Isaac Peral-Micer Mascó, Pi i Margall-A. Cervellera; Náquera-Lauir Volpi; Maria Ros-Sto. Tomás; Fermín Galán-García Hernández; Mendizábal; Domingo Orozco-Bailén; Llibertat-T. Llorente; Cristobal Sorní; Pza. Del Pouet; Maestro Lope-José Carsí y Mariano Benlliure-Acequia Tormos, mi pregunta es: ¿vais a seguir permitiendo que os pisoteen el trabajo de tantos años en vuestro pueblo por quienes parece ser que no quieren a las fallas?
Es hora de escuchar vuestra voz. Si no fuera así, las consecuencias posteriores serían responsabilidad vuestra.
¡Vosotros mismos!
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