DECEPCION POLITICO-FALLERA.
Me dijo hace poco una persona que últimamente, los nuevos
personajes que han irrumpido en las fallas, “o se quieren aprovechar, o son
gilipollas”.
Esto os lo dejo para vuestro intelecto por todo lo vivido en
los últimos tiempos. Políticos que hace poco odiaban a las fallas y que ahora
son salvadores de ellas intentando que “no sean franquistas” (acomplejados los
nenes), o personajillos que piensan que puede hacer y decir lo que quieran
mintiendo constantemente.
Pero como el tiempo pone a cada uno en su sitio, no tengo
prisa. Y esto lo estoy viviendo desde que comencé en estas lides de información
fallera con constantes demostraciones.
Pero dos hechos que esta semana se han producido me han
dejado un mal sabor de boca y un regusto desagradable con los políticos del
Ayuntamiento, pero de todos los colores.
Por dos partes siento que nos han ninguneado. Y os lo
explico:
Por una parte, vemos como en la nueva normativa que ha sido
aprobada y que entró en vigor el 1 de septiembre sobre actos a celebrar en la
calle, vemos como se nos da a las fallas y a las fiestas una nueva vuelta de
tuerca. Puede que por el miedo que aún les trae lo del Madrid Arena, puede que
intentar agradar a algún otro colectivo con un componente mucho mas político
como las asociaciones de vecinos que en ocasiones parece que solo defienden a
los vecinos no festeros y no les importa lo que piensen o lo que les pase a los
vecinos festeros. Que todos somos vecinos.
Bien, vemos como en el periodo de alegaciones nadie ha avisado
a las fallas y si a otros colectivos. Por lo que nos vemos ninguneados. No nos
han dado la oportunidad de alegar nada ni de intentar minimizar de alguna forma
los efectos de esta reforma que nos perjudica y mucho.
Ningún político de ningún color ha pensado en nosotros.
Pero ahí no acaba.
Después nos enteramos que en el libro de cultura valenciana obvian
varios detalles como lo del Misteri d’Elx o el Tribunal de las Aguas. Pues
bien, estos colectivos se han movilizado y han conseguido, junto con otros, que
también se estudien.
Pues bien, las fallas solo se merecen cuatro líneas y no he
visto a ningún político de ningún partido en el poder que se preocupe por
nosotros.
Lo dicho arriba. Veo que los políticos solo nos quieren para
figurar, para conseguir votos o para tratar de aprovechar el tirón que tenemos
en beneficio propio.
Si no hubiera sido así, no estaría hablando de esto.
Ya es hora de que "los falleros" nos demos cuenta que no somos nadie a pesar de nuestro amplio número en el censo. Aquel político que dijo aquello de "Las Fallas serán lo que los falleros quieran" se quedó a mitad en su frase, ya que en su cabeza durmió la orden de su partido: "y los políticos les dejemos que sean". ¿Qué se puede esperar de un político que preside el ente fallero, aunque sea fallero, porque su partido lo ha puesto a dedo? Debe complacer primero a quien lo puso a dedo y después... ya veremos. Lo mismo se puede decir de los que forman su directiva y todos aquellos de "designación directa". ¿Cómo vamos a enojar a quien me ha colocado en puesto tan relevante? Eso pasa con quien está y pasará con quien venga después. Los políticos que quieren aproximarse a las fallas lo hacen buscando el beneficio para sus partidos y, muy especialmente, el beneficio propio como candidato a "mandar" sobre los falleros. "Figurar" es "algo" que gusta a mucha gente, pero trabajar para Las Fallas sólo agrada a un pequeño grupo de "locos falleros" que casi nunca salen en las fotos, mientras que los más conocidos viven por y de Las Fallas.
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