La verdad sobre los ahuecadores y la alcaldesa. (Y alguna mentira)

Hace algunos años cuando la alcaldesa de Valencia, después de ver como se le levantaban las faldas a las niñas en la Exaltación, exclamó un potente “No me gustan las niñas con alçaor”. De inmediato, sus adlateres se pusieron manos a la obra. Su amigo Manuel Andrés Ferreira lo publicó en Las Provincias. Desde Junta se habló con Mavimar. Vamos, un revuelo tan innecesario como falso.

- Primero, no llevaban Alçaor, y lo pongo con mayúsculas porque no es una prenda generica, es un marca registrada de un producto ahuecador de faldas de trajes regionales.

Nadie se atrevió a decirle a la Sra. Alcaldesa que estaba metiendo la pata hasta el corbejón. Nadie se atrevió a decirle que esa afirmación denotaba un total desconocimiento de lo que supone esa prenda. Pero lo peor no es esto, la verdad es que no tiene porque estar informada de todo, pero si que tendría que haber sido los “asesores” quienes le dijeran que se estaba equivocando.

- Segundo, la información aparecida en Las Provincias tampoco obedecia a la realidad por cuanto el hecho no era cierto. No llevaba Alçaor, llevaba otro ahuecador, pero el fabricante de este ahuecador dijo claramente que el había servido el vuelo que le habían pedido, si le hubieran solicitado otro vuelo lo hubiera hecho.

No es la primera vez que vemos que un diario tan importante se equivoca y en lugar de rectificar sigue adelante con su teoria aún sabiendo que estaba equivocado. Por ejemplo el famoso hecho de las aguas residuales del puesto de churros de Nave-Bonaire que tanto perjudicó a la falla y al churrero y, aún demostrando que era mentira, no se corrigió.

Despues de todo esto, los intentos para  tener una reunion con la alcaldesa de Victoria de Mavimar para lavar su imagen fueron infructuosos.

Hasta que Begoña de la Concepción le dijo a la propia Victoria que la alcaldesa les dijo que “estaba cansada del tema y no quería saber nada”.

Esto nos llevó a una situación algo “kafkiana”: antes Mavimar regalaba los “Alçaores”, y a raiz de la prohibición de la alcaldesa prácticamente todas las cortes desde entonces los han llevado pero comprados. Hay quien le gusta tener un ahuecador y un “Alçaor” para cuando quiera llevar una prenda u otra.

Pues bien, pasa el tiempo y nos encontramos con que el “rentintin” del vuelo a la alcaldesa no se le ha ido ¿y que sucede? Pues aparece las declaraciones de Dña. Rita en Las Provincias y como siempre resuenan a sentencia: “ Este año las Cortes y Falleras Mayores no llevaran ahuecadores”.

Uno no entiende mucho de esto de indumentaria y se pregunta que a que obedece esta aseveración, y la verdad es que casi ningún indumentarista lo entiende el por qué de esta decisión. Empezamos a indagar y nos encontramos varias cosas curiosas.

Nos empiezan a hablar de “caidas” de que los dibujos no se verán, que si eso es volver a lo antiguo, etc. etc.

Todo normal hasta que en la conversación ayer en el programa Nuestras Fallas, Enrique Marzal nos suelta sin sonrojo alguno: “ La alcaldesa se viene reuniendo desde hace un tiempo conmigo y con Manuel Andrés Ferreira”. 

Entonces uno exclama: ¡Ah cojo…..!

Ya me empieza a cuadrar todo.

A ver, primero, Manuel Andrés Ferreria es el que publicó el tema de los famosos Aláçaores del principio de este escrito. Segundo Todos sabemos que el estilo y gusto de Enrique Marzal es muy personal y tiende a lo antiguo, según el, que hasta en esto hay diferencias con otros amantes de “lo tradicional”.

¿Y que sucede? Pues que esto tiene todas las trazas que la alcaldesa se deja llevar por sus dos amigos que tienen una visión muy particular y respetable de la indumentaria, pero algo alejados de la realidad social en la que está instalada esta parte de las fallas por cuanto es rechazada por muchos.

Argumento: Como paga el Ayuntamiento de Valencia, las chicas irán como yo quiera. Si pero… No paga Vd. Srta. Barberá. Pagamos todos los valencianos. Vd. gobierna. Y  la voluntad suya no parece coincidir con la de muchos profesionales del ramo.

Que si, que hay que llevar menos vuelo, de acuerdo. Pero infórmese por varios profesionales del ramo y saque una conclusión.

¿Qué ya lo ha hecho? Pues no lo parece. Y a tenor de lo dicho por Marzal, da la sensación de que no es así.

Luego digo, ¡Claro! Si dice que ponga este o aquel vuelo y prenda, los padres de las niñas y chicas me pueden comentar: ¿Por qué me tiene que decir la alcaldesa donde tengo que comprar una prenda que me pago yo?

¿Solución?: Que no lleven ningún ahuecador. ¡Aplastante!

¿Consecuencia?. Aún no lo sé. Pero esto suena a una nueva intromisión de la alcaldesa de Valencia en el mundo fallero sin ton ni son. Incluso hay quien dice que responde a un intento de desviar la atención de otros temas mas importantes como las subvenciones, recortes y demás.

Sea como fuere, lo que nos trae este blog es una opinión sobre la indumentaria y a todo esto nos llega una opinión interesante: Si el argumento es volver a lo antiguo, nada de lo que se lleva ahora cuadra: ni aderezos, ni peinetas, ni manteletas, ni zapatos, ni telas, ni…. Tantas y tantas cosas que se han actualizado y que han provocado que el traje de valenciana y de “fallera” (si, hay trajes de fallera se diga lo que se diga) vaya evolucionando con arreglo a la sociedad en materiales, modelos y complementos.

¿Por qué no nos deja tranquilos con este tema y se dedica a otras cosas mas preocupantes que tiene el Ayuntamiento con las fallas que en una entrada de este blog anterior le detallé?

Es mi opinión.